Sol Lewitt
La clase comenzó con una exposición por parte de una compañera: Roberta Elvira Cayuela. El tema 3 del contenido de la asignatura: Educación artística y Educación estética. Incluyó las teorías de los filósofos Eisner, Gibón y Dewey y mencionó dos tendencias principales respecto a la enseñanza artística que despertarían un debate posterior en la clase: la tendencia contextualista y la esencialista. La teoría contextualista se apoya en la relevancia de la enseñanza artística también enfocada desde aspectos ajenos al arte, como lo social o lo político, mientras que la esencialista se centra en la inteligencia artística como relevante.
En clase, se llegó a la conclusión de que el arte debe ser valorado en la enseñanza por su propio valor: desarrollar la inteligencia artística puede tener diversos beneficios para otras áreas como el desarrollo, pero la prioridad no debe ser un complemento para otras materias sino de importancia en si misma.
Tras esto, realizamos una propuesta basada en la obra de Sol Lewitt.
Sol Lewitt
Esta vez fue un poco diferente a otras obras colaborativas que hemos realizado, ya que las instrucciones que empleamos fueron en sí la obra original. Lewitt era un artista minimalista y conceptual y valoraba la idea de la obra más que la ejecución de esta, por lo que diseñó una serie de instrucciones para la creación de una obra artística satisfactoria. Las que utilizamos fueron las siguientes:
Dibujaríamos, a mano alzada, una serie de líneas paralelas, con una velocidad rápida y lo más cercanas posibles unas a las otras sin llegar a tocarse. Lo realizamos de dos formas: tomando turnos con la tiza en la pizarra y con lápices sobre tablas de contrachapado en grupos.